Desde tiempos inmemoriales,
cuando la historia no era más que un impreciso
esbozo narrado por los victoriosos, hemos existido los Bardos:
narradores, cronistas y poetas; artistas, juglares y trovadores;
tejedores de sueños que recogían mitos y leyendas,
de las canciones ancestrales, de los evanescentes sortilegios,
del arrullo del tempestuoso mar o del canto de las ninfas del bosque,
para transmitirlos durante generaciones entre aquellos
que nos quisieran escuchar, sumidos en un embrujado deleite.

Y es ahora, en esta Era donde la magia se diluye
junto con la esperanza de las gentes,
cuando nuestro pulso ha de redactar con renovada pasión
y nuestra voz resonar más allá de los sueños
.

Toma asiento y escucha con atención.

Siempre habrá un cuento que narrar.

martes, 27 de diciembre de 2011

El Misterio del Amor

- ¡Oh, Supremo Rey Cuervo! Acudo a ti desesperado.
- Habla, pequeño mortal. No te quedes ahí pasmado.
- Te imploro que no permitas que vuelva a amanecer.
- ¿Y por qué razón un deseo así te debería conceder?
- No existe mujer que quiera que descubra mi oscuridad.
- ¿Acaso piensas que nadie hay con quien compartir tu soledad?

- La noche es fugaz y al imaginarla me atenaza el dolor.
- ¡Miserable insensato!, ¿desconoces el Misterio del Amor?
- La pena me nubla. Te ruego me ilumines con tu sabiduría.
- Escúchame, pues cuanto necesitas es imaginar su compañía.
- En sus brazos está mi hogar, me eleva al inmarcesible cielo.
- ¿Se jacta el bello sin fealdad, se apaga el fuego sin hielo?

- Anhelo acariciar cada rincón de su ser, mi deseo es eterno.
- ¿Cómo habría justicia sin delito, y un Edén sin su Infierno?
- No respiro sin sus besos, ni existo más allá de su mirada.
- ¿Quién vive sin temer a la muerte, vence sin perder nada?

- ¡Mas como soportar su ausencia y apaciguar mi lamento!
- ¿Qué es la luz sin la oscuridad, el amar sin el sufrimiento?





- Ahora lo entiendo, su Nocturnidad, agradezco la lección.
- Jamás olvides que de dicha y de pesar se nutre un corazón...
 
 
 
 
 
 
 
 

... algún día, alguna noche, la encontrarás, y sabrás por fin qué es de verdad

3 comentarios:

María dijo...

Amigo Maldoror:

En cada una de tus letras del relato se respira sentimientos cálidos de amor, de caricias anheladas, de deseo sin fin... de ese misterio que es el amor, porque él es que vela los sueños, alumbra en la oscuridad, y acaricia el alma en los momentos más llenos de incertidumbre.

Me encanta leerte, y te dejo mi aplauso y admiración.

Te deseo un feliz año 2012 y que todos tus sueños se cumplan.

Un beso.

Unknown dijo...

Y es el amor aquel que nos hace despegar los pies del suelo elevándonos al cielo, sin más condición que su propia libertad, sentimiento que no entiende de razón, de tiempo, aquel que nos mecerá y mimará, que nos hará perder todos y cada uno de nuestros sentidos, que nos guiará por senderos donde vibrar y vivir cada segundo con intensidad…pero aquel que tal vez, solo tal vez, nos muestre un día su cara oculta, aquella dañina que nos apuñala desprevenidos, aquella por la que llorar al ver desvanecidos los castillos que con nuestros sueños construimos, heridas que el tiempo cicatrizará, y curtirá, para alzar de nuevo las alas, aun con mas fuerza y entereza…solo que…de poco sirve, cuando el amor nos asalta de nuevo, ensoñándonos, y haciéndonos frágiles, cual cristal…
Así pues, rosa con espinas en nuestra alma cuando el amor le asalta…pero sin duda, bello e inmenso…por el que vivir, o morir…

Un placer…deslizarme por la senda de tus letras…

Y un cálido y sincero abrazo, desde este otro lado, junto a mis deseos de felicidad y sueños cumplidos para ti…

Sé feliz amigo…y gracias, por estar ahí, y sentir, como sientes… ;-)

Muackss!!

Kate Austen dijo...

Que bella entrada, siento no pasar más por vuestros blogs, pero ando un tanto baja de ánimos!!! Pronto volveré a quedarme con la boca abierta con todo lo que escribes. Un abrazo!