Desde tiempos inmemoriales,
cuando la historia no era más que un impreciso
esbozo narrado por los victoriosos, hemos existido los Bardos:
narradores, cronistas y poetas; artistas, juglares y trovadores;
tejedores de sueños que recogían mitos y leyendas,
de las canciones ancestrales, de los evanescentes sortilegios,
del arrullo del tempestuoso mar o del canto de las ninfas del bosque,
para transmitirlos durante generaciones entre aquellos
que nos quisieran escuchar, sumidos en un embrujado deleite.

Y es ahora, en esta Era donde la magia se diluye
junto con la esperanza de las gentes,
cuando nuestro pulso ha de redactar con renovada pasión
y nuestra voz resonar más allá de los sueños
.

Toma asiento y escucha con atención.

Siempre habrá un cuento que narrar.

sábado, 18 de mayo de 2013

Sigue lloviendo



Está lloviendo…
Y las nubes no me dejan ver el cielo.
Y la lluvia empapa todos mis recuerdos.
Y entre tanta oscuridad, me quedo ciego.
Me quedo ciego.

Y no te encuentro.
Y aunque creo que te busco, no te encuentro.
Y estoy cerca del abismo y me tambaleo.
Y aunque estoy envuelto en llamas no me quemo.

Me consumo. No me quemo.

Y no lo entiendo,
Aunque trato de entenderlo, no lo entiendo.
Aunque crea que me entiendo, no te entiendo.
Aunque crea que te entiendo, no me entiendo.
No me entiendo. No te entiendo.

Y entre olvido y olvido, te recuerdo.
Y entre lágrima y lágrima, me desvelo.
Y puede ser el final, y estás tan lejos.
Y no alcanzo a vislumbrar el firmamento.
Está lloviendo. Y estás tan lejos.
Está lloviendo. Y estoy muy lejos.



No sé qué hacer,  si este es el fin.
No sé vivir, no sé morir.



Sigue lloviendo,
y aunque amaine, la verdad es que no veo.
Y me pierdo  entre un te quiero y un te quiero,
y aunque no quiero sufrir, estás sufriendo.
Y aunque quiero hacerte feliz,  no estoy contento.
Y la vida ya es tan gris, color cemento,
Y entre tanta cicatriz, hay sangre y cieno.
Y ando en círculos hacia ti, y ya no hay fuego.

Sigue lloviendo...
Y me pregunto si es el fin, no quiero saberlo.
Aunque crea que estoy loco, sigo cuerdo-
Porque pase lo que pase, tengo un credo.
Porque no quiero rendirme, ni saberme muerto.
Por querer resucitar, surcaré el miedo.
Y cuando despierte a tu lado de este sueño.
Ya no habrá más pesadillas ni tormentos.

Será un mal sueño.
Es un mal sueño.

Sigue lloviendo.
Sigue lloviendo.

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