Desde tiempos inmemoriales,
cuando la historia no era más que un impreciso
esbozo narrado por los victoriosos, hemos existido los Bardos:
narradores, cronistas y poetas; artistas, juglares y trovadores;
tejedores de sueños que recogían mitos y leyendas,
de las canciones ancestrales, de los evanescentes sortilegios,
del arrullo del tempestuoso mar o del canto de las ninfas del bosque,
para transmitirlos durante generaciones entre aquellos
que nos quisieran escuchar, sumidos en un embrujado deleite.

Y es ahora, en esta Era donde la magia se diluye
junto con la esperanza de las gentes,
cuando nuestro pulso ha de redactar con renovada pasión
y nuestra voz resonar más allá de los sueños
.

Toma asiento y escucha con atención.

Siempre habrá un cuento que narrar.

martes, 17 de julio de 2012

Una larga historia que dura... desde hoy hasta ayer.


Aún recuerdo, dos imágenes flotando...
Dos destinos, entrecruzados, como bailando.
Es curioso, como el tiempo, desdibuja
rostros, vidas,  esperanzas, sueños rotos,

Palabras huecas, calmas y terremotos...
Palabras llenas, tormentas, terremotos.



Pero entre el polvo, hay dos figuras, victoriosas, derrotadas.
Soñando sueños de cristal, sueños de cartón.

Frágiles y fuertes,  dueñas del pasado.
Ignorando el futuro, sorbiendo la vida a tragos.
Siendo libres en una cárcel de papel...
siendo libres en una cárcel de papel.

En la bruma, aún perdura, sin remedio, y sin cura,
una larga historia que dura desde hoy hasta ayer.
En la bruma, aún perdura, sin remedio y sin cura.
una larga historia que dura desde hoy hasta ayer.

Desde hoy hasta ayer... desde hoy hasta ayer.


Con el fuego inconsciente, de lo incierto,
Malabares con los años, no importa el precio.
Siendo jueces del futuro, arena entre los dedos.

Aunque intentes recogerla la dispersa el viento.

Pero sin darse cuenta, perdura en el tiempo.
Aunque sea imposible, resurge sin remedio.

Entre el frío, dos figuras, olvidadas, imborrables.
Despertando del letargo, derritiendo el hielo.
Derrumbando paredes, traspasando muros.
Ignorando el futuro, sorbiendo la vida a tragos.

Siendo eternos en el ojo del huracán.
Siendo libres en el ojo del huracán.

En la bruma, aún perdura, sin remedio y sin cura.
Una larga historia que dura, desde hoy hasta ayer.
En la bruma, aún perdura sin remedio y sin cura.
Una larga historia que dura, desde hoy hasta ayer.

Desde hoy hasta ayer... desde hoy hasta ayer.

Fuimos libres, fuimos dioses, somos libres, somos dioses.

Una larga historia que dura... una larga historia que dura...

                                                                                

                                                                                     ... desde hoy hasta ayer...




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