Desde tiempos inmemoriales,
cuando la historia no era más que un impreciso
esbozo narrado por los victoriosos, hemos existido los Bardos:
narradores, cronistas y poetas; artistas, juglares y trovadores;
tejedores de sueños que recogían mitos y leyendas,
de las canciones ancestrales, de los evanescentes sortilegios,
del arrullo del tempestuoso mar o del canto de las ninfas del bosque,
para transmitirlos durante generaciones entre aquellos
que nos quisieran escuchar, sumidos en un embrujado deleite.

Y es ahora, en esta Era donde la magia se diluye
junto con la esperanza de las gentes,
cuando nuestro pulso ha de redactar con renovada pasión
y nuestra voz resonar más allá de los sueños
.

Toma asiento y escucha con atención.

Siempre habrá un cuento que narrar.

sábado, 23 de mayo de 2009

Soy inmortal hasta que se demuestre lo contrario


Efectivamente.

Lo soy.

Por eso he vuelto, por eso voy a retomar esta abominación literaria que en su momento, hace eones, me atreví a identificar como blog y que ahora, para empezar, sólo oso otorgarle el nombre de "cajón de delirios ocasionales", puesto que no sé con qué periodicidad ni frecuencia voy a atormentar a mis nulos interlocutores con textos cargados de mordiente, desprecio y malignidad.

Me relamo al pensar el poco interés que despiertan estas palabras en vuestras vacuas y alienadas mentes, pero más gozo me infunde la certeza de que probablemente vuelva a someter al ostracismo este nimio rincón de locuras transitorias y permanentes.

Me he saboreado y, ciertamente, he sentido el regusto de mi inmortalidad.

Pronto, muy pronto, os contaré un cuento.

3 comentarios:

Amelie dijo...

Yo tengo el elixir para poder matarte !!! sólo nos falta encontrarnos. pero cuando lo haga, te demostraré que morirás. Buahahaha...!

Axel dijo...

Cuéntame un cuento y veráaaaaas que contento...


(seguro que en otra ocasión tengo algo muchísimo más importante que aportar... o aportante que importar... o ampontar que... en fin... exámenes, sexo, lujuria!!!!!!!)

Besos, húmedos, salados, gozosos...

Germán dijo...

Sométeme.